En ocasiones, Dios nos saca de situaciones cómodas y nos empuja hacia situaciones que nos llevan a estirar nuestra fe y entrar en una nueva etapa, tal vez es incómodo, pero Dios nos ama demasiado como para dejarnos estancados.
En ocasiones, Dios nos saca de situaciones cómodas y nos empuja hacia situaciones que nos llevan a estirar nuestra fe y entrar en una nueva etapa, tal vez es incómodo, pero Dios nos ama demasiado como para dejarnos estancados.