La Inspección de Policía de Tocancipá incautó 24 cajas de aguardiente de 250 ml. y botellas vacías con tapas de diferentes licores que, tras los peritajes de la Licorera de Cundinamarca, se pudo comprobar que se trataba de bebidas adulteradas.
Estos operativos de control, que se han venido realizando en los establecimientos de comercio durante toda la época navideña, son determinantes para recomendar a los ciudadanos la necesidad de verificar características como partículas, color de la caja, visibilidad de las imágenes, etiqueta, empaque y sellado, así evitar efectos negativos para la salud.
Recuerde que la fabricación y comercialización de licor tiene una sanción de 5 a 11 años de cárcel, una multa de hasta 1.500 salarios mínimos y el cierre definitivo del establecimiento comercial, según el Artículo 372 Código Penal.
¡Evite ser víctima del licor adulterado durante esta época!